Sumergirse en el agua y disfrutar de una refrescante piscina o playa es uno de los placeres del verano. Sin embargo, si usas lentes de contacto, es esencial que sepas los riesgos asociados con bañarse o nadar con ellas puestas. En este artículo, te explicaremos por qué es peligroso y qué medidas de precaución debes tomar para proteger tus ojos. Recuerda, la salud de tus ojos es fundamental, ¡así que sigue leyendo!
Contaminación del agua:
El agua de piscinas, lagos, ríos y el mar puede contener una variedad de microorganismos, como bacterias, parásitos y otros agentes patógenos. Estos organismos pueden adherirse a las lentes de contacto y causar infecciones oculares graves. Incluso el agua clorada de las piscinas no elimina por completo el riesgo, ya que el cloro no puede combatir todas las bacterias y parásitos.
Infecciones oculares:
La contaminación del agua puede conducir a infecciones oculares como la queratitis, una inflamación de la córnea. Los síntomas pueden incluir enrojecimiento, dolor, sensibilidad a la luz y visión borrosa. Las infecciones oculares pueden ser dolorosas y requerir tratamiento médico, como el uso de gotas antibióticas. En casos graves, podrían provocar complicaciones y daños permanentes en la visión.
Riesgo de úlceras corneales:
Las úlceras corneales son una preocupación particular cuando se trata de bañarse o nadar con lentes de contacto. Estas son llagas abiertas en la superficie de la córnea y pueden ser causadas por bacterias u otros microorganismos presentes en el agua. Las úlceras corneales pueden causar dolor intenso, visión borrosa y, en casos extremos, incluso la pérdida de la visión.
Cambios en las lentes de contacto:
El agua puede afectar la forma y estructura de las lentes de contacto. Pueden absorber agua, hincharse y cambiar su curvatura, lo que causa molestias y afecta la calidad de la visión. Además, las lentes blandas son porosas y pueden absorber sustancias químicas presentes en el agua, lo que podría irritar tus ojos cuando las vuelvas a usar.
Consejos para proteger tus ojos:
Usa gafas de natación: Si disfrutas de actividades acuáticas, considera usar gafas de natación en lugar de lentes de contacto. Las gafas de natación crean una barrera efectiva entre tus ojos y el agua, evitando la exposición directa de tus lentes de contacto a los agentes patógenos del agua.
- Retira tus lentes de contacto antes de nadar: Es recomendable quitarse las lentes de contacto antes de entrar al agua. Guarda tus lentes de contacto en un estuche adecuado con solución desinfectante mientras disfrutas del agua. Recuerda limpiar y desinfectar tus lentes de contacto adecuadamente después de cada uso.
- Opta por lentes de contacto desechables diarias: Si planeas nadar ocasionalmente, considera utilizar lentes de contacto desechables diarias. Estas lentes se usan una sola vez y se desechan después de su uso, reduciendo así el riesgo de infecciones oculares.
Bañarse o nadar con lentes de contacto puestas puede tener consecuencias graves para la salud de tus ojos. La exposición a microorganismos presentes en el agua aumenta el riesgo de infecciones y úlceras corneales. Protege tus ojos siguiendo las precauciones mencionadas anteriormente y considera alternativas como las gafas de natación o lentes de contacto desechables diarias. Recuerda, la salud ocular es invaluable, ¡así que mantén tus ojos protegidos mientras disfrutas del agua este verano!